De joven practicó distintos deportes como taekwondo y baloncesto, llegando a participar en competiciones nacionales en esta última disciplina.
Sus primeros pasos en la actuación los dio en su pueblo natal con Corocotta Teatro, una compañía "amateur" con la que llegó a actuar en el Teatro Español de Madrid interpretando Fortunata y Jacinta.
Interrumpió brevemente su carrera en 2008, cuando dio a luz a su hija.
En 2013 se lanzó al otro lado de la cámara, escribiendo y dirigiendo su ópera prima, el cortometraje Por siempre jamón.
Su papel como Ana en Tarde para la ira (2016) le valió el Premio Feroz a mejor actriz secundaria y también el Premio del Círculo de Escritores de 2017.