Hijo de un capitán de la Guardia Civil. En 1945, su padre fue encerrado 6 meses en un castillo por negarse a matar a nadie cuando fue nombrado jefe de un pelotón de fusilamiento.
Estudiando Derecho tuvo su primera experiencia en el teatro a través del Teatro Español Universitario (TEU).
Se inició en el cine como actor de doblaje.
Simbolizó el prototipo de español medio durante los años 70, creando la corriente conocida como Landismo.
Se quedó sin habla en su discurso tras recibir el Goya Honorífico en 2008. Tras el galardón se retiró profesionalmente.
Desató la polémica con su biografía, Alfredo El Grande. Vida de un cómico, donde, según la crítica, "insulta a diestro y siniestro".
Tanto él como su mujer han superado sendos cánceres.
En el Mundial de fútbol 2010, se oyó el lema: "Cuidado Holanda, que viene Alfredo Landa".
Falleció a los 80 años en Madrid, en mayo del 2013.
Años después, se supo que sufrió un ictus cerebral durante su discurso de entrega del Premio Goya.